Existen muchas formas de aliviar el dolor que no requieren tomar pastillas.
Probablemente, hayas buscado alivio del dolor en algo más que una simple pastilla. Tal vez te hayas hecho un masaje, hayas probado la biorretroalimentación o hayas agregado un suplemento dietético a tu dieta. Estas son formas de lo que solía llamarse «medicina complementaria y alternativa». En la actualidad, no obstante, la medicina complementaria y alternativa se conoce en mayor medida como «medicina integrativa».
Esta comprende terapias que se usan además de las que usa la medicina convencional, como practicar yoga a la vez que se toman analgésicos recetados. En la actualidad, el término «medicina integrativa» se usa comúnmente para describir prácticas y productos de cuidado de la salud que, por lo general, no forman parte de la medicina convencional, pero que la evidencia científica respalda en combinación con el cuidado convencional.
La mayoría de estas terapias integrativas no son nuevas. De hecho, algunas, como la acupuntura y ciertos remedios a base de hierbas, se vienen usando desde hace miles de años. Estas terapias ahora están ganando popularidad, sobre todo en lo que respecta al control del dolor.
Esto no es de extrañar. El dolor te puede hacer sentir indefenso, sin control y a merced de los medicamentos recetados. Y, si bien los medicamentos con receta pueden ser eficaces, podrías luchar contra los efectos secundarios o temer los riesgos de aumentar las dosis o de usarlos a largo plazo. Por el contrario, las terapias integrativas pueden brindarte una amplia gama de filosofías y de enfoques para complementar la atención que te ofrece tu médico, aumentar el alivio del dolor y mejorar tu calidad de vida en general.
Combinación de atención médica convencional y no convencional
El objetivo de la medicina integrativa es tratar a la persona íntegramente —la mente, el cuerpo y el espíritu—, no solo la enfermedad preexistente. Esto se puede lograr combinando lo mejor de la medicina convencional con lo mejor de las prácticas menos convencionales, terapias de las que existe una cantidad razonable de evidencia de alta calidad para respaldar su uso.
Los investigadores y los profesionales del cuidado de la salud están descubriendo que la medicina integrativa puede ofrecer resultados positivos para una gran variedad de causas de dolor. Esto se debe a que el dolor suele sentirse en todo el cuerpo, ya que no siempre proviene de una sola fuente. Por supuesto, existe la causa física del dolor: la lesión, el dolor en las articulaciones, la distensión muscular. Pero este dolor físico puede agravarse debido al estrés, la frustración, la fatiga, los efectos secundarios de los medicamentos y muchos otros factores.
Normalmente la medicina convencional solo aborda el dolor físico. Aquí es donde las terapias integrativas pueden interferir, para ayudar con muchos otros factores asociados con el dolor. Por ejemplo, una persona que se haya sometido a una cirugía de rodilla podría tomar analgésicos recetados para aliviar el dolor posterior, visitar a un fisioterapeuta para aprender ejercicios que le permitan volver a moverse y tomar suplementos nutricionales que le ayuden con la inflamación y con la salud de las articulaciones.
¿Las terapias integrativas para el dolor son adecuadas para ti?
Es posible que te preguntes lo siguiente: ¿Las terapias integrativas son seguras? ¿Podrían realmente funcionar para mí? ¿Debería consultarlo con mi profesional de cuidado de la salud antes de utilizarlas?
Estas son todas excelentes preguntas. Se han llevado a cabo muchas investigaciones clínicas sobre las terapias integrativas debido al aumento de su popularidad. En general, los resultados son alentadores. Muchos profesionales de cuidado de la salud que siguen enfoques tradicionales ahora están incorporando a su práctica de la medicina aquellas terapias integrativas respaldadas por estudios científicos.
Los abordajes integrativos, combinados con la medicina tradicional, pueden ayudar a aliviar el dolor y a mejorar la calidad de vida. Sin embargo, asegúrate de investigar antes de empezar un nuevo tratamiento, ya que no todas las terapias integrativas se han evaluado de manera adecuada en cuanto a su seguridad y eficacia.
- Infórmate. Investiga sobre terapias específicas mirando sitios web reconocidos y consultando con tu profesional de cuidado de la salud.
- Recurre a proveedores de terapias de confianza. Solo usa proveedores que tengan credenciales profesionales o que hayan sido recomendados por tu profesional de cuidado de la salud.
- Ten cuidado con las interacciones. Pregunta si los suplementos nutricionales que estás considerando tomar pueden interferir en tus medicamentos, ya sean de venta libre o de venta bajo receta.
- Considera el costo del tratamiento. El seguro médico no cubre muchas de las terapias integrativas.
- Antes de probar algo nuevo, habla con tu profesional de cuidado de la salud. Esto tiene especial importancia si estás embarazada o si das de mamar.
Cuándo elegir terapias integrativas
Existen muchas razones para agregar terapias integrativas adecuadas a tu plan de tratamiento del dolor. Algunas de estas son las siguientes:
- Tener más control. Cuando sientes dolor, quieres hacer algo al respecto. Sin embargo, si tu única fuente de alivio es un medicamento recetado, lo único que puedes hacer es esperar la dosis siguiente. Las terapias integrativas te ofrecen más estrategias para el alivio del dolor y pueden estar disponibles cuando las necesites.
- Ayudar a controlar los efectos secundarios de los analgésicos. Los analgésicos recetados suelen estar acompañados por efectos secundarios tales como somnolencia, náuseas o estreñimiento. Las terapias integrativas pueden ayudarte a aliviarlos.
- Abordar los problemas relacionados con el dolor. El dolor, muchas veces, afectará tu humor y hará que te sientas tenso y cansado. Las terapias integrativas pueden ayudarte a revertir esos efectos indeseables.
- Los profesionales del cuidado de la salud las recomiendan. Muchos profesionales del cuidado de la salud ahora combinan las terapias integrativas con las terapias médicas convencionales.
¿Qué afecciones responden a las terapias integrativas?
Muchas terapias integrativas se pueden sumar, de manera exitosa, a la medicina convencional para ayudar a aliviar el dolor. Las investigaciones han demostrado que las terapias integrativas pueden ser eficaces para aliviar muchos tipos de dolor, como las siguientes afecciones:
- El dolor de espalda y de cuello
- La artritis y el dolor articular
- El dolor ocasionado por una lesión o un traumatismo
- El dolor posterior a una cirugía
- El dolor de cabeza
- El dolor pélvico y los calambres menstruales
Abordaje integral de la persona
Las terapias integrativas son únicas, en el sentido de que ofrecen un abordaje integral de la persona. En lugar de solo tratar la fuente del dolor, la medicina integrativa se enfoca en todo el cuerpo.
La mayoría de las terapias integrativas abordan tanto la mente como el cuerpo para ayudar a reducir el dolor. Un buen ejemplo es el yoga, que permite tranquilizar y relajar la mente, mientras se estira y se fortalece el cuerpo. Puede que practicar yoga no alivie directamente la fuente del dolor, pero te ayuda a relajar el cuerpo, aflojar los músculos tensos, refrescar la mente y prepararte mentalmente para controlar mejor tu malestar.